El otoño es temporada de desprendimiento, y el momento de dejar ir. Nos vaciamos para poder sentirnos “libres”.
¿Cómo podemos esperar un nuevo año saludable si no nos liberamos de lo viejo?
¿Podemos empezar de nuevo con un enfoque renovado?
La enseñanza más importante del otoño, es liberar los residuos, lo viejo, y los aspectos inútiles de nuestras vidas con el fin de poder poner en marcha el potencial que tenemos como seres creadores conscientes.
El Pulmón, es el órgano que rige el otoño.
Además es responsable de la respiración.
La función pulmonar de absorción pura del aire, que consiste en la separación del oxígeno y el dióxido de carbono, está en todas partes del cuerpo, donde se encuentren vasos.
El Pulmón no sólo nos permite respirar el aire, sino también recibir lo “puro” en nuestra vida.
Según los clásicos de la MTC es “el receptor de la energía pura del cielo”.
La pareja Tài Yīn pulmón-bazo es responsable de gestionar la humedad externa, el metabolismo de los fluidos internos y la transformación de la nutrición.
Siguiendo el curso de la madre naturaleza, nos acostamos pronto (siempre antes de las 23.00) y nos levantamos también pronto.
En la siguiente entrevista te enseñaré distintos mecanismos para reforzar el sistema inmune. Aprenderás a usar la fitoterapia occidental en el supuesto de que apareciera un resfriado, y descubrirás qué alimentos son más aconsejables en esta estación.